El acto tuvo lugar el martes 14 de abril de 2015 a las 20:00 horas en el salón de actos del Ayuntamiento de Santoña, el Palacio Manzanedo.

El jueves 16 de octubre el jurado falló el Premio Literario Nostromo, La aventura marítima en un acto celebrado en el Museo Marítimo de Barcelona. La obra ganadora este año ha sido “Nudos marineros” de José Antonio Quirce, biólogo marino, navegante de vela ligera, buceador y divulgador ambiental que lleva más de 25 años dedicado a la naturaleza y el medio ambiente. Su primer trabajo de investigación fue para estudiar la ecología de los cañones submarinos de la costa asturiana y esta es su primera novela literaria.

Nudos marineros lleva la historia a un pequeño pueblo cántabro, Santoña, donde desaparece un hombre que, antaño, fue marino mercante. Hoy se ha convertido en un personaje sin rumbo, un pobre hombre que rumia un pasado doloroso, que le alejó del mar. La casualidad provoca otra desgracia en esa misma jornada: uno de los barcos que cada madrugada salen a la pesca del día, a unas millas del puerto, con tripulaciones de dos o tres personas, emite una llamada de socorro esa mañana: el marinero del barco acaba de desaparecer de la cubierta, mientras preparaba las artes para echarlas al mar.

La investigación corresponde a la Guardia Civil, pero estos piden ayuda a la Policía Nacional de Santander. El motivo oficial es el exceso de trabajo con dos desapariciones simultáneas. Pero los policías de la capital descubrirán, más tarde, que hay otros motivos para que ellos se muevan por el pueblo.

El equipo policial que llega de Santander conoce bien el puerto de Santoña: el inspector y su ayudante ya resolvieron aquí, hace unos años, otra desaparición misteriosa. Ahora les acompaña una inspectora alumna en prácticas, una mujer capaz de realizar el interrogatorio más severo y apiadarse de la angustiada madre del marino desaparecido.

A lo largo de unos pocos días han de desentrañar la maraña de nudos marineros que van encontrando mientras investigan en un entorno donde pasiones, odios, ambición y bondad se mezclan con el salitre, las mareas y el aullido de las gaviotas.