Viejos paisajes y viejos oficios en Valsaín
¿Recuerdan los de nuestra generación, aquellas décadas de los cincuenta, sesenta y setenta, al cantante Ismael? ¡Claro!, aquel de «La Tarara» y el «¿Dónde vas, carpintero?».
Hagan memoria… «somos la Banda del Mirlitón, y aquí venimos con su canción…»
Ismael mantuvo en TVE un espacio sobre folclore y canciones de toda España, el legendario «La banda del Mirlitón».
Aquel Ismael ha llenado de recuerdos y novedades un paseo delicioso por el Bosque de Valsaín. Estas excursiones, organizadas por el equipo de actividades del Centro Nacional de Educación Ambiental (el conocido CENEAM), mantienen un calendario de primavera y otoño en el que, cada domingo, hay una senda que recorrer.
El paseo de ayer fue sencillo, agradable y, sobre todo, entrañable. El público, muy variado, reunía a familias – algunos niños apenas caminaban e, incluso, hubo una madre que se atrevió a portar a su bebé de pocos meses-, amigos del monte, paseantes, amantes de la música tradicional…
La idea de este paseo es recorrer unas sendas sencillas bajo los robles y pinos de Valsaín y llegar a varias paradas donde nos espera el cantante y folclorista, armado de algunas de sus joyas – tiene una colección inigualable de instrumentos tradicionales – y de otros utensilios con los que los pastores, carboneros, lavanderas o segadores hacían música: ayer escuchamos a Ismael cantar coplillas acompañando el ritmo con el calderillo de los pastores, una tapa de olla repicada con dedales, la hoz y su piedra de afilar marcando el compás… Tampoco faltaron la zanfona, el rabel y el dulcimer, y la guitarra española le sirvió para convocar a Machado, Gerardo Diego o Neruda, con sus poemas sobre bosques, árboles y naturaleza…
El tiempo amenazaba una lluvia que no llegó ese día, pero mantuvo el cielo cubierto, con el gris azulado de las nubes tormentosas, el viento agitando las copas de los pinos silvestres – el famoso pino albar o pino de Valsaín-, el piar de los agateadores y los jilgueros, escondiéndose en lo alto de las ramas, un ratonero rondando por encima de las copas, buscando presas en los claros, el cencerro de las vacas tumbadas a nuestro paso – Ismael también usó cencerros en una de sus canciones – y el arroyo luchando en esta sequía que parece ya acabar…
El gran Ismael ha cantado en cientos de escenarios magníficos pero… ¿alguno parecido al Bosque de Valsaín?
Información sobre las excursiones y paseos didácticos en la página web del Minsiterio de M. Ambiente. Basta con teclear en el buscador «paseos y excursiones Ceneam» y aparece todo lo necesario para apuntarse.
PD: un aplauso extra a Carlos de Miguel, historiador, amante del bosque y la montaña segovianos, miembro del equipo didáctico del CENEAM y quien logró, hace ya cuatro temporadas, que Ismael pasara una jornada de bosque con su público, cantando bajo las ramas de los pinos.